...del que solo recuerdo la parte final: Estaba en una especie de galería comercial un tanto antigua, iba con un amigo y este me llevó a visitar a un antiguo amigo mio (llamado Jorge) que trabajaba ahora en una pastelería. Al llegar este amigo no me saludó con entusiasmo, estaba desganado, tenia tripa y vestía con camiseta de tirantes blanca y calzoncillos bóxer holgados. Yo le di un cálido abrazo, el cual no pareció entusiasmarle mucho. Tras hablar un rato dijo de ir al almacén e insistió para que yo también fuese con ellos, el almacén era grandísimo, casi como otra galería comercial. Llegados al punto había un ventanal que daba a la calle y al mirar vi a un chaval moreno un tanto feucho hablando con un policía, al verme musitaron algo y el policía, que tenia tres piernas, se arrancó a bailar flamenco con mucho talento. Era como si quisiera que yo le viera. Me pareció genial, incluso le acompañe con palmas, sobre todo me gustaba como había adaptado el baile a su anomalía de tres
